Bolivia demostrará, ante la Corte Internacional de Arbitraje de París, las "gravísimas irregularidades" en las que incurrió la empresa española Abertis cuando administraba los tres principales aeropuertos del país, antes de su recuperación en 2013, aseguró el martes el procurador General del Estado, Héctor Arce.

En una conferencia de prensa, Arce informó que las audiencias fueron fijadas entre el 14 y 18 de diciembre de este año.

"En estas audiencias el Estado demostrará una serie de irregularidades gravísimas en las que ha incurrido la empresa Abertis. Irregularidades muy serias que han generado la necesidad del Estado de recuperar estos aeropuertos. Vamos a denunciar a la comunidad internacional dentro y fuera de los arbitrajes", explicó en conferencia de prensa.

También reveló que Abertis gastó alrededor de 1 millón de dólares en "proyectos fantasmas", como por un servicio legal que costó alrededor de 600.000 dólares.

Arce precisó que la Procuraduría, el Ministerio de Obras Públicas y la nacionalizada Servicios de Aeropuertos Bolivianos (SABSA) representarán al Estado boliviano en las audiencias de París.

Según el Procurador, si Bolivia no nacionalizaba SABSA en 2013, existía el riesgo de que se paralicen las operaciones en los tres principales aeropuertos del país (La Paz, Cochabamba y Santa Cruz), tomando en cuenta que la empresa Abertis sólo invirtió 1,9 millones de dólares en 17 años de administración, de los 27 millones de dólares comprometidos, es decir, sólo 8%.

Por otra parte, afirmó que Abertis sólo invirtió 4,2 millones de bolivianos en la gestión 2011 para el mantenimiento de los tres aeropuertos del eje central, mientras que SABSA nacionalizada ejecutó 20 veces más en 2014, alcanzando una ejecución superior a los 98,4 millones de bolivianos.

Aseguró que "lo más grave" es que la empresa Abertis tendrá que explicarle al mundo, por qué tenía un gerente en Bolivia con un sueldo de 140.000 bolivianos y quinquenios de 600.000 bolivianos, pero con paupérrimas condiciones laborales para los trabajadores de la empresa, "con ropas remendadas y materiales en desuso".

"Como es posible que una empresa trasnacional, que se dice de un nivel importante y con inversiones importantes en varios países, nos haya enviado aquí a Bolivia, una especie de Virrey, como ocurría en la Colonia. Esta persona tiene nombre y apellido, es el señor Anthony Alicastro", enfatizó.

Arce dijo que Alicastro, con un reducido grupo de ejecutivos, acaparaban casi 40% de la planilla de la empresa.

"Vamos a pedir una explicación y lo vamos a demostrar en el arbitraje", agregó.