"Lo que estamos haciendo es cortar las vías y vamos a instalar puestos de control militar, por lo menos en tres ingresos que tiene la mina en el cerro Posok'oni, ahí se realizará el control de todos los vehículos de entrada y salida, incluido a los de la Empresa Minera Huanuni, para evitar la fuga de mineral", dijo a los periodistas.

Zavaleta explicó que con los puestos militares se pretende cubrir un radio de más de 15 kilómetros alrededor de Huanuni.

El ministro realizó reuniones con los mandos militares en Huanuni, tras haberse suscitado la noche del martes un enfrentamiento entre jukus y militares, con el saldo lamentable de cuatro fallecidos.

"Los ladrones de minerales han tenido acceso a dinamitas y armas de fuego, pero no se tiene indicios de que sean una organización criminal que vaya más allá del robo de minerales", agregó.

Lamentó que los jukus no midan consecuencias, porque "andan bajo efectos del alcohol y marihuana por lo tanto se vuelven peligrosos", por tanto -dijo- que la labor de los efectivos militares es proteger las instalaciones de la mina y también a los trabajadores.

"Vamos a responder al fuego si nos vuelven atacar con armas de fuego y explosivos", advirtió.

Denunció que hay una cadena de personas que trabajan con los jukus, que son "rescatistas" y algunas comercializadoras que trabajan en Llallagua y en Oruro, además de los transportistas es decir volqueteros, minibuses, taxis, prestan sus vehículos para transportar el mineral robado.

"El objetivo de las Fuerzas Armadas es comenzar a cortar esa cadena de los ladrones de minerales", acotó.