Sábado, Octubre 17, 2015
Social

A 12 años de la 'masacre de octubre' de 2003, heridos y familiares reclaman bono vitalicio al Gobierno

A 12 años de la cruenta masacre promovida por el Gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada (Goni) y su ministro de la Presidencia, Carlos Sánchez Berzaín, hoy cientos de vecinos de la ciudad de El Alto marcharon y se concentraron en inmediaciones de la Federación de Juntas Vecinales (FEJUVE). Los grandes ausentes de esta conmemoración fueron el presidente Evo Morales y el vicepresidente Álvaro García Linera.

A consecuencia de los impactos de bala, un total de 70 han muerto, ofrendaron sus vidas en las ciudades de El Alto y La Paz, en las jornadas de octubre del 2003, acción popular que cambiaría el destino de Bolivia, desterrando el sistema político de un gobierno neoliberal.

Alteños y paceños vanguardizaron la "Guerra del Gas", sin lograr hasta ahora, la concreción de la tan metada "agenda de octubre", tal como lo han expresado hoy, dirigentes y víctimas de dicha masacre.

"Hoy en día Bolivia está donde esta, gracias a la ciudad de El Alto, pero lamentablemente El Alto no ha tenido reciprocidad de lo que es el Gobierno, dijo Franklin Machaca, Presidente de la Fejuve, que reclamó el olvido del Gobierno de turno.

"Hasta hoy no tenemos trabajo, no tenemos sueldo, la gente nos dice a nosotros, 'tienes sueldo, estás yendo a La Paz a cobrar sueldo' me dicen. Estamos pidiendo resarcimiento de los daños (...) queremos renta vitalicia", dijo otra de las víctimas graves de dicha masacre, Genaro Quisber Choque, que llegó del poblado de Sorata, provincia Omasuyos, para la conmemoración en la ciudad de El Alto.

A 12 años de esos luctuosos hechos ocurridos en el Gobierno de Goni, La Paz no ha obtenido el desarrollo tan anhelado, pese haber ofrendado 70 vidas. El Alto, La Paz y las provincias enfrentaron al Gobierno de turno y los militares en la denominada "Guerra del Gas", irónicamente la mayor parte de los recursos económicos hoy conseguidos con la venta del gas no llegan al departamento paceño, sino a los departamentos productores, por la fórmula de distribución, elaborada por el entonces diputado Mario Cossio, y que fue incorporado en la nueva Ley de Hidrocarburos.

Ante este panorama, la Fejuve de El Alto demanda al Gobierno de Evo Morales la realización de inversiones de importancia tal como han realizado en la zona del Chapare cochabambino.

"Necesitamos aquí en El Alto fuentes laborales, por lo tanto también estamos solicitando la conformación de empresa dentro de la ciudad de El Alto; hay terrenos extensos en la ciudad de El Alto, donde ya, de una vez por todas conformar empresas que beneficien a la ciudad de El Alto con fuentes laborales", dijo Franklin Machaca de la Fejuve.

Foto: Hilaria Callisaya, una de la víctimas de la Guerra del Gas, 2003.

Mientras el Gobierno nacional tome en cuenta a El Alto y La Paz en los planes de desarrollo productivo, los "héroes y las heroínas de octubre del 2003", seguirán mendigando el reconocimiento por las 70 víctimas fatales y los más de 400 heridos, como es el caso de la señora Hilaria Callisaya.

"Sigue lo mismo, no hay para nosotros justicia, nada. (¿y el Gobierno?). Nada, se ha olvidado de nosotros. (¿Qué le pediría usted al Gobierno, los dirigentes han pedido un bono vitalicio?). Yo eso también (quiero), para mi mamá pediría un bono que se cobre, pero no tiene nada", dijo la señora Rosa Casas, cuya madre, Hilaria Callisaya de 69 años de edad, sufrió quemaduras de primer, segundo y tercer grado, en la explosión del surtidor de combustible vehicular en la zona de Rio Seco de la ciudad de El Alto en las jornadas de la Guerra del Gas.

Protagonistas de la Guerra del Gas y el marginamiento

Roberto de la Cruz se declara a sí mismo como el autor intelectual de las protestas contra la venta de gas a EEUU por Chile, sin embargo hoy practica el sindicalismo marginado de las organizaciones sociales y del poder central.

El dirigente campesino Felipe Quispe Huanca, de la otrora Confederación Nacional Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), también fue aislado de la actividad sindical y política; El Mallku se refugió en su comunidad natal de la provincia Omasuyos.

Jaime Solares otro de los dirigentes del sector minero también fue marginado por sus posturas radicales. En los tiempos en que Solares dirigía la Central Obrera Boliviana, esta organización no era sometida a supra poderes sindicales, menos a políticos, tal como ocurre actualmente, donde Juan Carlos Trujillo es aliado del partido en función de Gobierno.

Video: entrevista realizada el 2013 a la señora Rosa Casas, hija de Hilaria Callisaya.