TIERRA NOTICIAS. La vacuna Sputnik V, desarrollada en Rusia por el Instituto de Investigación Gamaleya que dicen tiene una eficacia del 91%, sin haber pasado las pruebas de estándares internacionales, pretende ser aplicada en Argentina, Venezuela, México, además de Bolivia, en América Latina, todos promotores de la ideología socialista.

Argentina es uno de los primeros países, después de Rusia, en comenzar a vacunar a su población con Sputnik V. Bielorrusia fue el primer país extranjero en autorizar la vacuna rusa en su territorio en diciembre, donde también se realizaron ensayos clínicos desde el 1 de octubre.

Sorprende que en el caso argentino, que su principal promotor, el presidente del bloque de los socialistas, Alberto Fernández, haya roto su promesa de ser el primero en inocularse la vacuna Sputnik V, después de que su par ruso, Vladimir Putin de 68 años, postergó su vacunación debido a su edad, según consigna The Economist.

El pasado 24 de diciembre, Argentina recibió las primeras 300.000 dosis de la vacuna rusa Sputnik V, para cinco días después iniciar la campaña de vacunación contra el COVID-19 de manera simultánea en 23 provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. La vacuna está destinada exclusivamente al personal de Salud.

El 29 de agosto de 2020, el régimen venezolano de Nicolás Maduro firmó un acuerdo con Rusia para obtener la vacuna Sputnik V. Se prevé que al menos 10 millones de personas la reciban.

Mientras que en Brasil, solo dos gobiernos subregionales tales como el Estado de Bahía encargaron 50 millones de dosis de Sputnik V, y también se dice que el Estado de Paraná llegó a acuerdos con Rusia para acceder a la vacuna.

En esa misma situación está México, donde el Laboratorio Santo Domingo, originario de Guadalajara, Jalisco, realiza gestiones con las autoridades sanitarias y epidemiológicas de Rusia para importar la vacuna Sputnik V, trámites que podrían durar hasta cuatro meses.

Se especula que, a través de empresas farmacéuticas privadas accederán a la vacuna rusa países como Corea del Sur, Egipto, India, Nepal y las antiguas repúblicas soviéticas de Kazajstán y Uzbekistán. 

A las autoridades de Chile les interesa aprender más de la vacuna rusa, dijo a Sputnik el subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile, Rodrigo Yáñez.

"También nos interesa poder conocer más y tener intercambios con respecto a la vacuna Sputnik V (...), considerarla potencialmente como una alternativa también para poder proveer de vacunas a Chile en el futuro", expresó el funcionario en declaraciones a la agencia de noticias rusa, Sputnik.

Aunque Chile, como el caso del gobierno de México ya optaron por la vacuna del consocio norteamericano alemán del laboratorio Pfizer y BioNTech para la provisión de vacunas contra el Covid-19. 

Tanto los gobiernos de Chile como de México ya recibieron las primeras dosis de las vacunas contra el COVID-19 en la madrugada del pasado 24 de diciembre, convirtiéndose en los primeros países latinoamericanos en inmunizar a su población con la vacuna.

Bielorrusia otro de los régimen autoritarios vigentes en el Europa, comenzó el 29 de diciembre su campaña de vacunación contra el coronavirus con la llegada a ese país del primer lote de la vacuna rusa Sputnik V. Los primeros en ser inoculados son los trabajadores sanitarios y maestros.

En los últimos días se enviaron también lotes de Sputnik V a Hungría. Según la prensa internacional, Hungría no importará vacunas masivamente, sino que pretende producirla en sus laboratorios.

Rusia comenzó a principios de diciembre a vacunar a su población, empezando por los trabajadores de riesgo y ocupaciones consideradas "prioritarias".