Hermosa, determinada, luchadora, campeona... reina, así es la mujer boxeadora Jennifer Salinas, que este viernes realizó la revelación más explosiva en las redes sociales; después de conmocionar, anteriormente, con su video donde, enfurecida, renegaba de la violación de la que fue víctima, cuando vivía su niñez.

"Siempre me preocupó el rechazo ajeno por mi inclinación, pero es fundamental combatir mi propio rechazo y dejar de tratar de cumplir un rol social poniendo mis sentimientos a un lado. Desde una edad temprana fui consciente de mi atracción hacia el mismo sexo", afirma Salinas en su cuenta de Facebook.

La "reina boliviana", a tiempo de admitir el proceso de divorcio en el que se encuentra con su actual pareja en Estados Unidos, reveló su preferencia sexual dejando en claro su opción por el lesbianismo.

"Estoy lista para afrontarlo y necesito hacerlo para ser feliz. Estuve tan amargada en mi matrimonio por tanto tiempo, pensé que el problema era el cuando en realidad no era así; estar en el closet y esconder quien soy como si fuese un monstruo peligroso y un riesgo a la humanidad no es algo que me interesa seguir haciendo. Acaso es mi responsabilidad la felicidad o comodidad de personas a mi alrededor? Porque debo sentirme mal o avergonzada de quien soy?? Yo soy responsable de mi felicidad", confiesa Salinas.

La campeona mundial considera que su opción sexual tiene origen en los abusos sexuales a las que fue sometida durante su niñez, lo que provocaron cierta aversión al sexo opuesto y lo que complicó la relación matrimonial con su actual pareja.

"Se puede decir que él fue víctima secundaria de lo que me pasó de niña. Eso en combinación con los desacuerdos del día a día y de un secreto que yo escondía fue deteriorando nuestra relación", explicó.

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Salinas volvió a referirse, como en su video, a las varias circunstancias en que sintió la tentación de suicidarse y que el boxeo ha sido la "válvula de escape" a "esa posible locura".

"Siempre pensé en el suicidio y esos momentos sólo aportaban a esa posible locura. Lo bueno es que todo eso me ayudó a entrenar más fuerte y pelear con más ganas, mi fortaleza mental fue uno de mis requisitos más importante como deportista" dijo.

Salinas también revela en su publicación, que vivió momentos de "inestabilidad, inseguridad, mentiras y engaños por ambas partes" dentro de su matrimonio, que ya ingresó en el proceso de separación. Sin embargo tampoco ocultó la pasión que lo unió a su actual pareja.

"El siempre fue comprensivo con mi manera de reaccionar a ciertos sonidos, toques, miradas y hasta respiraciones en nuestros intentos de disfrutarnos el uno al otro... ( soy yo Jenny, soy yo, tu esposo ) y entre lágrimas y llantos fui evadiendo esos momentos de intimidad a pesar de que la razón por la que me enamoré de él, cuando nos conocimos, fue su habilidad de llevarme a momentos apasionados y de locura total cuando hacíamos el amor. Que raro no? Lo que una vez fue la mayor atracción se convirtió en el mayor problema" señala.

Así, con estas líneas, Salinas confirma una vez más el daño irreparable que puede ocasionar un violador a cualquier persona.

La boxeadora concluye su publicación hablando de los sentimientos de sus hijos y de la actitud de su marido frente a la determinación de "salir del closet" y optar por la separación matrimonial, de una forma irreversible.

"Si yo tuviera tan solo un deseo en esta vida sería de amar al padre de mis hijos a quien quiero y aprecio mucho. Aparte de los malos momentos que vivimos, ese hombre es único, es mi mejor amigo y un excelente padre. El siempre supo mi inclinación sexual y estuvo a mi lado en todo momento. Es trabajador y daría su vida por su familia, viene de un pasado con mucha inestabilidad familiar, una niñez de pobreza y mucha lucha, es un hombre exitoso en lo laboral y libre de vicios. Se que algún día encontrará a alguien que valore todas sus buenas cualidades y lo ame como no pude amarlo yo" puntualiza.

A continuación reproducimos la publicación de Jennifer Salinas:

Cómo comenzar esta publicación... esto no es fácil para mí. Durante estos últimos años cometí el error que muchas mujeres/madres cometemos, y es el de continuar en una relación tóxica por el supuesto bien de los hijos y el miedo o falta de valor de empezar sola. Me encontraba a la vez en una zona de comodidad y seguridad económica cuando en realidad todo eso era ficticio.

Una cosa tengo claro después de todos estos años, el amor NO ES MALESTAR NI DEPENDENCIA. Me dio lo más bello de la vida que son mis hijos y con eso mis emociones/sentimientos se entremezclaron, y el CARIÑO en ocasiones, fue una venda en mis ojos e impidió ver la realidad de las cosas.

Desde un principio en nuestra relación siempre hubo inestabilidad e inseguridad, mentiras y engaños por ambas partes. Yo supe desde ese entonces que lo nuestro no funcionaría. Con el pasar de los años mi trauma por el abuso sexual se fue pronunciando, nuestros momentos de intimidad se convirtieron en mi mayor pesadilla. Se puede decir que el fue víctima secundario de lo que me pasó de niña. Eso en combinación con los desacuerdos del día a día y un secreto que yo escondía fue deteriorando nuestra relación. El siempre fue comprensivo con mi manera de reaccionar a ciertos sonidos, toques, miradas y hasta respiraciones en nuestros intentos de disfrutarnos el uno al otro... ( soy yo Jenny, soy yo, tu esposo ) y entre lágrimas y llantos fui evadiendo esos momentos de intimidad a pesar de que la razón por la que me enamoré de el cuando nos conocimos fue su habilidad de llevarme a momentos apasionados y de locura total cuando hacíamos el amor. Que raro no? Lo que una vez fue la mayor atracción se convirtió en el mayor problema. El por alguna razón pensaba que era la solución a mi problema/trauma, que podía salvarme/curarme... emocionalmente nunca debes presionar a tu pareja a hacer el amor, es más cuanto más lo intentes, más estás dañando la situación. Aparte de ese pequeño detalle, siempre fuimos crueles el uno hacia el otro, nos decíamos cosas que nos lastimaban con la intención de herirnos. En mi caso su mayor arma era que mi carrera de boxeo nunca funcionaría, que era una pérdida de tiempo y dinero, un capricho por atención y fama... con el tiempo llegué a odiarlo por la falta de apoyo. Estos últimos años si llegó a creer en mis sueños ya que los resultados de todo mi trabajo empezaron a dar fruto pero el daño ya estaba hecho. Ya en sí tengo un carácter fuerte y cuando me enojaba me alteraba a puntos que nunca creí llegar. En muchas ocasiones rompía todo a mi alcance, gritaba fuera de control y me golpeaba yo misma hasta casi quedar inconsciente. Siempre pensé en el suicidio y esos momentos sólo aportaban a esa posible locura. Lo bueno es que todo eso me ayudó a entrenar más fuerte y pelear con más ganas, mi fortaleza mental fue uno de mis requisitos más importante como deportista.

En diferentes ocasiones ambos estuvimos con otras personas pero terminábamos juntos convencidos de que nuestro matrimonio se podía salvar y que a comparación de muchos matrimonios, el nuestro no estaba tan dañado. Estábamos juntos pero no unidos sometidos en un gran desgaste emocional, con el objetivo de convencernos a nosotros mismos que podíamos salvar nuestra unión atados al autoengaño tratando de ignorar la gravedad de nuestra situación. Sufríamos juntos más de lo que gozábamos. Acaso no somos merecedores de algo mejor? Me preguntaba esto por muchos años. ..en serio? Realmente vamos a vivir el resto de nuestras vidas en total amargura ???? Y nuestros hijos? Que ejemplo les estamos dando a ellos? Vivíamos en una constante crisis exponiéndolos a discusiones diarias, a una atmósfera negativa, a gritos, a un ambiente estresante, estoy segura por experiencia propia que todo esto impacta a un niño. Muchas veces trataba de actuar como si no me molestaban cosas que el hacía o decía, cosas que NO hacía o NO decía evitando así una nueva confrontación, pero por dentro me estaba pudriendo literalmente, estaba enferma física y emocionalmente por el estrés y la ansiedad que todo esto me provocaba.

Siempre tuve un carácter fuerte, no sólo con él sino con todos a mi alrededor. Tengo un corazón grande, me apasiona ayudar, provocar sonrisas, tratar de complacer a todo el mundo, hacer una diferencia positiva, PERO cuando alguien me provoca sentimientos de humillación, vergüenza, cuando me sentía atacada o juzgada, cuando alguien quería verme la cara, sentirse superior, ridiculizarme...me transformaba en una persona mala y agresiva. El me conoció así y usaba mi defecto como arma para manipularme, llegué a creer las palabras hirientes que me decía : nadie te va a querer por tu forma de ser...soy el único que te aguanta...no es que no me quieras Jenny, ni tu misma te quieres, siempre fuiste así, no soy yo el que te provoca, el problema eres tú, te alteras fácilmente, necesitas terapia, eres igual que tu padre...

Entonces me preguntaba -quien me va a querer más que el? Cómo voy a dejar está relación con la suerte que he tenido de dar con alguien que si me aguante? Tenía miedo de quedarme sola, la inseguridad me acompañaba día a día.

Todas las personas que nos conocen estaban asombrados año tras año que aún estábamos juntos, yo no soy de esas mujeres que pretenden tener un buen matrimonio por aparentar, no soy de colgar fotos en las redes con mi pareja sabiendo que mi relación es una mierda total, creo que tengo 2 fotografías con el, entonces cuando me enojaba no escondía mi disgusto, y los que nos conocen fueron testigos de esos momentos vergonzosos incluyendo NUESTROS HIJOS. Por el hecho de continuar juntos nuestros hijos fueron obligados a aguantar las consecuencias de un ciclo sin fin de disputas, rencor, tristeza e incluso odio. Tic, tac, tic, tac...Los años siguen pasando y esto va empeorando. ES HORA DE ACEPTARLO Y AVANZAR, tener en mente que somos seres INDEPENDIENTES y que dos no bailan si uno no quiere. Yo no quiero bailar y seguir viviendo así. El es un hombre muy bueno con sus defectos como todos, pero se merece una mujer que lo ame y respete. Si, yo reconozco que tengo un carácter fuerte, soy obsesiva con la limpieza, soy una mujer traumada por mi pasado, pero sobre todo vivía frustrada por tratar de Ignorar, evadir, entender y sobre todo ACEPTAR quien soy realmente, disimular o esconder mi orientación sexual quedó en el pasado. No aceptarme a mi misma generó mucho dolor, además el miedo me obligó a vivir una doble vida que me provocó estrés y ansiedad. Siempre me preocupó el rechazo ajeno por mi inclinación pero es fundamental combatir mi propio rechazo y dejar de tratar de cumplir un rol social poniendo mis sentimientos a un lado. Desde una edad temprana fui consciente de mi atracción hacia el mismo sexo, sé también que las experiencias traumáticas que viví tuvieron repercusión en mis sentimientos hacia el sexo opuesto. Desde niña sentía que mi dolor no era algo importante, que mis sentimientos hacia ciertas situaciones no importaban, siempre quise ayudar/complacer a los demás y eso lo arrastré hasta ahora. PERO MIS SENTIMIENTOS SI SON IMPORTANTES y por esa razón los voy a cuidar, voy a buscar mi felicidad y me voy a liberar de estas cadenas pesadas que solo me lastiman. Estoy lista para afrontarlo y necesito hacerlo para ser feliz. Estuve tan amargada en mi matrimonio por tanto tiempo, pensé que el problema era el cuando en realidad no era así., estar en el closet y esconder quien soy como si fuese un monstruo peligroso y un riesgo a la humanidad no es algo que me interesa seguir haciendo. Acaso es mi responsabilidad la felicidad o comodidad de personas a mi alrededor? Porque debo sentirme mal o avergonzada de quien soy?? Yo soy responsable de mi felicidad.

Mis hijos? Estoy segura que si mis hijos me ven feliz eso traerá enormes beneficios, comenzando porque alguien feliz SIEMPRE será un mejor padre y eso se contagia en ellos. LOS PADRES QUÉ ELIGEN LA FELICIDAD PERSONAL ENSEÑAN A SUS HIJOS A HACER LO MISMO, al igual que los padres que viven en amargura...Actualmente estoy separada en camino a un divorcio. Estoy al tanto que los meses de transición que se vienen serán complicados, pero finalmente le estamos dando paso a un período que es mucho más tranquilo y combativo. Lo nuestro ya no es restaurable...y un buen divorcio será mejor que un mal matrimonio para nuestros hijos. Yo sé que esto los afectará, pero tener 2 hogares sin peleas será mejor para ellos que tener 1 hogar, donde hay una lucha constante. Si yo tuviera tan solo un deseo en esta vida sería de amar al padre de mis hijos a quien quiero y aprecio mucho. Aparte de los malos momentos que vivimos, ese hombre es único, es mi mejor amigo y un excelente padre. El siempre supo mi inclinación sexual y estuvo a mi lado en todo momento. Es trabajador y daría su vida por su familia, viene de un pasado con mucha inestabilidad familiar, una niñez de pobreza y mucha lucha, es un hombre exitoso en lo laboral y libre de vicios. Se que algún día encontrará a alguien que valore todas sus buenas cualidades y lo ame como no pude amarlo yo. Lo que para uno no es aceptable, para otros es el paraíso...

Comparto con todos ustedes está etapa de mi vida, mi declaración voluntaria y públicamente es algo que se mantenía oculto y que puede provocar sorpresa, vergüenza y hasta odio en algunas personas hacia mi, en este momento siento susceptibilidad de ser estigmatizada, juzgada y discriminada, si los que dicen quererme piensan que debo ignorar quien soy o no aceptar mi realidad, entonces ellos no merecen ser parte de mi vida y no los necesito.

Esto no cambia quien soy pero si cambiará mi vida la cual quiero vivir con plenitud como cualquier persona en este mundo quisiera vivir y disfrutar la suya.

La decisión de ser LIBRE le corresponde A UNO MISMO.

Por: Jennifer Salinas.