TIERRA NOTICIAS. Este viernes se procedió a la aprehensión del director del Hospital Obrero de La Paz, Carlos Ibáñez, y también a otros cuatro funcionarios por el caso del desvío de insumos médicos del laboratorio, que ocasionó un daño económico de al menos 18.000 bolivianos.

"De las ocho personas aprehendidas en la requisa al hospital, cinco fueron formalmente aprehendidas después que prestaron sus declaraciones informativas y la imputación será remitida a la autoridad jurisdiccional", dijo la fiscal Lilian Calderón.

Explicó que también se evidenció algunas irregularidades que incluso se conoció de un caso en el que a un paciente le fue diagnosticado con cáncer con pruebas que no le correspondían, debido a que en las muestras que estaban en frascos, ni una tenía el nombre del paciente.

"Aparentemente cuando hay una operación le sacan una muestra de sangre que es puesta en un frasco, y ni una de estas tenía el nombre del paciente. Estamos viendo el nexo causal con la investigación preliminar, no solamente sobre los insumos, sino el grado de responsabilidad sobre los exámenes de laboratorio".

Calderón explicó que los aprehendidos son investigados por los delitos de peculado, encubrimiento en grado de autoría, cohecho pasivo, beneficios en razón del cargo, incumplimiento de deberes y uso indebido de bienes y servicios del Estado.

Señaló que se calcula que el daño económico es de al menos 18.000 bolivianos por el desvío de reactivos e insumos, ya que solamente se registraron 12.000 de un presupuesto de 30.000 bolivianos asignado a la unidad de Patología.

Detalló que los imputados son el director del Hospital Obrero, Carlos Ibáñez Guzmán, la directora administradora-auditora Frida Rosales Quispe, la trabajadora social Virginia Rodríguez Bustillos, el médico Alfonso Padilla Villalta y la residente Marda Masuelos.

La fiscal manifestó que el director incurrió en incumplimiento de deberes porque no tomó acciones ante las denuncias realizadas.

Señaló que en la requisa a varias oficinas de la unidad de Patología de ese nosocomio se secuestraron dos CPU, muestras de exámenes de laboratorio sin nombre y otros elementos de convicción de la probable participación de los hechos que investiga la Fiscalía.