Viernes, Junio 12, 2015
Social

Defensoría del Pueblo reclama por mala atención a niños y niñas con cáncer, pide construir 7 hospitales oncológicos

La Defensoría del Pueblo, verificó en tres hospitales de referencia en oncología infantil en Bolivia, que funcionan con escaso personal especializado en cáncer pediátrico, provisión de medicamentos e insumos reducidos, falta de equipos y limitada infraestructura, esta situación de precariedad hace que niñas y niños con cáncer no reciban un adecuado tratamiento y en algunos casos lo abandonen.

Rolando Villena, presentó el resultado del trabajo de verificación realizado en abril en los hospitales del Niño Dr. Olivio Aliaga Uría de La Paz, Manuel Ascencio Villarroel de Cochabamba y el Instituto Oncológico del Oriente Boliviano en Santa Cruz.

Los tres hospitales no abastecen la demanda en cuanto a internación y el suministro de medicamentos, porque los pacientes también llegan de Potosí, Oruro, Tarija, Chuquisaca, Beni y Pando, cuyos hospitales de tercer nivel que no cuentan con una unidad de oncología pediátrica.

Según el estudio defensorial, un 25% de los pacientes abandonan el tratamiento pese a estar cubierto, debido a la falta de apoyo de la familia, distancia del lugar donde habitan hacia el hospital, permisos de trabajo de la madre o del padre por tiempos prolongados; falta de conocimiento respecto al proceso médico y exigencia de los padres de garantías de recuperación de los niños. Otros optan por la medicina tradicional ante la falta de recursos económicos.

La Defensoría del Pueblo, como resultado de su verificación, emitió recomendaciones a las autoridades de Salud, para realizar ajustes y correctivos que permitan mejorar la atención a niñas y niños con cáncer, entre ellas, "la implementación de hospitales oncológicos en ciudades capitales, más El Alto; crear unidades especiales de tratamiento, prevención y servicios de apoyo a los enfermos con cáncer, dependientes del Sedes", sostiene la autoridad según el boletin de la Defensoría del Pueblo.

Asimismo, "recomienda prever la dotación de ítems para médicos especialistas oncólogos pediatras en los hospitales verificados y para personal de apoyo; capacitación técnicas al personal; mejorar el equipamiento e infraestructura; dotar de equipos; mantener la dotación de medicamentos por parte del Ministerio de Salud y habilitar ambientes para familiares", añade.

Tal es la situación de precariedad de los hospitales que subsiste de la caridad de las fundaciones.

Situación en el Hospital del Niño de La Paz: existen apenas 6 profesionales médicos, una oncóloga, 6 enfermeras tituladas, 5 auxiliares y una trabajadora social para la atención de 13 pacientes internos y 48 externos, no obstante que la capacidad de atención es para 9 internos y 5 pacientes ambulatorios.

Si bien la infraestructura hospitalaria es adecuada, sin embargo todo el tiempo está colapsada con pacientes a la espera de una internación, no existe el suficiente equipamiento si bien estos están en buen estado, tampoco existe un espacio para el almacenaje de medicamentos y la provisión de insumos es la necesaria.

En cuanto a los medicamentos, éstos no son cubiertos por el hospital, el apoyo de dos fundaciones cubren el 80% del costo, sólo el 20% restante lo cubre el Ministerio de Salud.

Situación en el Hospital Manuel Ascencio Villarroel, no es diferente. Existen 10 profesionales médicos, uno de ellos oncólogo, 5 licenciadas en enfermería y 4 auxiliares. No existe personal de trabajo social, sicología y terapia, ni médico de guardia exclusivo para casos de cáncer infantil. La unidad tiene capacidad para atender a 8 pacientes hospitalizados, en tanto que se atienden entre 12 a 20 pacientes ambulatorios por día.

La infraestructura se encuentra en buenas condiciones en cuanto a espacio físico, sin embargo el servicio se encuentra en ambientes improvisados, no adecuados ni suficientes; los equipos se encuentran en buen estado, pero no son suficientes. Se provee de medicamentos según la disponibilidad en farmacia y no de acuerdo a los requerimientos. El costo de los medicamentos es cubierto por los familiares cuando no hay donaciones, que asciende a 15.000 bolivianos por semana.

Situación en el Instituto Oncológico del Oriente: existen 32 profesionales: 8 pediatras, un médico general, una dietista, un psicólogo, 9 enfermeras y 13 auxiliares. Sólo hay 2 médicos oncólogos y 9 enfermeras que se encuentran en proceso de capacitación. Cuentan con una psicóloga, una psicopedagoga y las trabajadoras sociales del hospital atienden a la unidad. No existe presupuesto para capacitación, pero se autogestionan cursos y actualizaciones.

Este centro tiene una capacidad para 18 internos. La capacidad para la atención de pacientes ambulatorios es sobrepasada. Los medicamentos para quimioterapia, algunos, son provistos por el Instituto, otros por el SUMI y otros especiales para una fundación. De 173 pacientes abandonan 10, de los cuales no todos son por motivos económicos.

Datos adicionales
De acuerdo a la información proporcionada por el Programa de Enfermedades No Transmisibles del Ministerio de Salud, entre 2011 y 2012, los centros de salud que prestan servicios de oncología atendieron a 475 niños con cáncer.

La mortalidad por cáncer infantil, es muy alta en el país, siendo la principal razón la inaccesibilidad a tratamientos médicos cuyo costo anual está estimado en aproximadamente 90.000 bolivianos por paciente, mismos que incluye el tratamiento de quimioterapias y los múltiples estudios de laboratorio, gabinete e intervenciones quirúrgicas en algunos casos.

En el periodo 2011 - 2012 se registraron 195 muertes por cáncer infantil a nivel nacional, lo que significa que cada año, entre 20 y 21 niños de cada 100 niños con cáncer fallecen.