Noticias de Bolivia. La Facultad de Agronomía de la Universidad Mayor de San Andrés deberá plantar 360 plantines en compensación por la tala de un ciprés de 50 años y tres queñuas, que están en peligro de extinción, que estaban en los predios de este centro académico, informó la secretaria Municipal de Medioambiente, Mariana Daza.

"La Comuna sugerirá que las especies de árboles para la reposición deberán ser nativas del valle de La Paz, como queñuas y quiswaras", dijo Daza. La norma establece que por cada ejemplar talado se planten 90 plantines y se paguen 250 bolivianos de multa.

"Si bien no existen plazos para reponer los árboles, se debería realizar en estas fechas, de lo contrario, esperar que pase el invierno y se podrían plantar los nuevos árboles en los meses de septiembre y octubre. Si lo hacemos en invierno las raíces morirán", explicó Daza.

El lunes, personal de la Secretaría constató la tala realizada en la facultad, aunque se desconoce quiénes la realizaron. La normativa edil 001/2010, que protege el medioambiente de La Paz, establece que la tala y destrucción de árboles están prohibidas en diversas áreas del municipio y que se sancionan con 250 bolivianos de multa por cada ejemplar talado. De esta manera, la facultad deberá pagar mil bolivianos.

Daza agregó que el procedimiento estipula que se redacte un acta y un informe sobre lo ocurrido. Junto a las autoridades universitarias se deben definir los lugares para reponer los nuevos árboles como parte de las sanciones (se plantan 90 plantines por cada árbol talado) y las multas económicas correspondientes.