Domingo, Febrero 28, 2016
Seguridad Global

Policías capturando policías; autodepuración en Ecuador ha separado a casi mil uniformados desde 2013

Fuente: Agencia de Noticias Andes

Noticias de Ecuador. Policías que capturan a sus propios compañeros, involucrados en bandas delincuenciales. Es una escena que se ha repetido de manera permanente desde hace unos años en Ecuador. Se trata del proceso de autodepuración de la institución que ha dejado -desde 2013- casi mil uniformados separados de la institución y en manos de la justicia.

Uno de los últimos casos se registró en la ciudad de Ibarra (en la provincia norandina de Imbabura) cuando Santiago J. dejó de lado el patrullaje al que estaba asignado pata cometer un ilícito: vender un paquete con 993,3 gramos de clorhidrato de cocaína, en complicidad con seis uniformados más.

Un operativo de control en la ciudad, ejecutado por personal del Grupo de Operaciones Especiales (GOE), permitió detener a uno de los implicados. Pese a ser un uniformado que se movilizaba en un vehículo civil, los comandos revisaron el automotor. En él hallaron una funda blanca que contenía un paquete transparente con el alcaloide.

Depuración

El proceso de depuración en las filas de la Policía Nacional ha ocasionado la separacion de 866 uniformados entre 2013 y 2016, un proceso llevado adelante por el Ministerio del Interior que ha permitido, paralelamente, combatir la corrupción al interior de la institución y recuperar la confianza de los ciudadanos, informaron fuentes oficiales.

Durante el proceso de autodepuración, iniciativa de la propia institución y del gobierno, se separó a 208 policías en el año 2013; 377 uniformados en 2014; 198 miembros en 2015 y en lo que va de 2016 se ha desvinculado a 83 elementos. En todos los casos son policías de cualquier jerarquía que han lucrado del uniforme, que no pasaron las pruebas de confianza o que se encontraban involucrados en estructuras criminales, explicó el ministro del Interior José Serrano a un medio radial.

Serrano afirmó que no permitirá que la Policía se desinstitucionalice por tener dentro de sus filas a oficiales involucrados en delincuencia.

"La depuración es un proceso que inició como un proyecto y hoy por hoy es un proceso institucionalizado de la Policía, que nos solamente es legal sino legitimo porque es una exigencia de la ciudadanía contar con una Policía transparente, que sea idónea, que cuente con total probidad para poder cumplir su misión", dijo el viceministro Diego Fuentes a la Radio Pública.

Dar seguridad es una de las funciones más críticas y esenciales por parte del Estado, por eso es necesario un personal que esté totalmente comprometido, añadió.

"Lo que hemos logrado es tener transparencia y recuperar lo fundamental: la confianza de la ciudadanía", sostuvo y agregó que la gente reconoce -y se siente más confiada y tranquila- que sea la propia Policía, en conjunto con el gobierno, la que separe a los malos elementos.

Pablo Ramírez, jefe de la Policía Judicial en el Azuay, comentó que aunque esta situación es penosa, "investigar cualquier tipo de denuncia de corrupción por parte de un servidor policial no deja de ser una obligación por parte de la Policía Nacional".

"Somos una de las instituciones que asumimos con gran responsabilidad la autodepuración y no descansaremos hasta que los malos elementos que manchan la imagen de la Policía Nacional sean apartados de la misma", indicó Ramírez en septiembre de 2015 durante la captura en la provincia de Azuay de cuatro policías en servicio activo involucrados en un delito.